Agrícola Sin embargo, en enero de 1863, Maria Gilbert, esposa de Joseph Henry Gilbert, uno de los principales químicos agrícolas británicos, antiguo alumno de Liebig y director de la estación de experimentación agrícola de Rothamsted, realizó una traducción al inglés del prefacio y la introducción de Liebig. La traducción de Maria Gilbert, escrita con su elegante caligrafía, se conserva en los archivos de la Estación Experimental de Rothamsted (ahora Rothamsted Research). Lo que sigue es la traducción completa de Maria Gilbert del prefacio de 1862, transcrita por André Toshio Villela Iamamoto. Los corchetes indican el texto introducido por los editores para mayor claridad. A mediados del siglo XIX, la agricultura inglesa estaba dominada por un sistema de grandes terratenientes que recibían prodigiosas rentas de numerosos agricultores arrendatarios, cada uno de los cuales solía trabajar menos de cincuenta acres de tierra. Muchos de estos arrendatarios, aunque incorporaban formas de rotación de cultivos, eran agricultores prácticos, que trabajaban por tradición o seguían las anteriores guías prácticas de la agricultura inglesa transmitidas por Sir Humphry Davy y otros, y eran reacios a adoptar la química agrícola científica tal como se había desarrollado a mediados del siglo XIX. Sin embargo, la agricultura estaba cada vez más dominada por los grandes terratenientes, que dirigían las operaciones. La agricultura británica se volvía cada vez más intensiva, importando grandes cantidades de fertilizantes y haciendo hincapié en el máximo rendimiento comercial. Este sistema de alta agricultura era, en términos de Liebig, una "economía de robo" avanzada. Todas estas preocupaciones quedan así reflejadas en su prefacio, destinado a resaltar los motivos de la polémica de su introducción y de gran parte del resto de la obra. Liebig venía escribiendo sobre la economía del robo desde finales de la década de 1850, especialmente en sus Cartas sobre la agricultura moderna (1859). La preocupación por la agricultura comercial e industrial al estilo inglés y su extracción de recursos fertilizantes (huesos, guano) del resto del mundo había llegado a dominar cada vez más su pensamiento. Como señala en el prefacio, le habían "reprochado por muchos lados que describiera la agricultura moderna como un sistema de saqueo/robo". Un ejemplo de estas críticas fue la revista neoyorquina The Cultivator, que en su número de enero de 1860 criticó duramente la noción de Liebig de un "sistema de robo", declarando más bien que "el suelo se da al hombre para que lo utilice. Los materiales de los que está hecho existen ciertamente en cantidad inagotable, y en su mayor parte el suelo es inagotable". Ante esta resistencia, Liebig volvió a insistir en el creciente problema del robo del suelo y en la necesidad constante de reponerlo mediante el reciclaje de nutrientes. Esto se entiende ahora como uno de los grandes desarrollos tempranos de la ecología moderna, que condujo al desarrollo de las teorías contemporáneas del metabolismo del suelo. -John Bellamy Foster
Pulsa aquí o en la foto para bajar el ensayo completo en archivo pdf.
|
Home | Inicio | Recursos | Info. econ | El Prefacio de 1862 a la Química Agrícola |