Resistencia Étnico-campesina de América del Sur y
Mesoamérica Frente a la Agricultura 4.0 del Capitalismo Catástrofe
La Amazonia se extingue debido a la producción de alimentos prefabricados para humanos y animales
Nubia Barrera Silva
La economía étnico-campesina extendida a los pueblos indígenas en auto aislamiento voluntario conduce al concepto de Madre-Tierra. Ésta es incompatible con la agricultura 4.0 del Norte Global en América del Sur y Mesoamérica (AS-MA) en zonas de expansión territorial hacia la Región Panamazónica integrada por nueve países: Brasil, Venezuela, Guyana Francesa, Guyana Inglesa, Surinam, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Estos pueblos han sentido respeto y dependencia de la tierra, el agua, el aire, los bosques como fuentes de vida. A diferencia del concepto de crecimiento económico Occidental de enfoque lineal y fragmentado, la visión integral de la economía natural, como decía Karl Marx, atañe a “vivir bien” y se sitúa en el lado opuesto de las pasiones y sentimientos de codicia emergidos de la acumulación ilimitada del capital rentista terrateniente-transnacional. El concepto de Madre Tierra es omnipresente en las cosmovisiones étnicas compartidas por el campesinado.
La cosmovisión de vida sencilla pertenece a la economía natural, encarna una razón de peso desde la mentalidad étnico-campesina, la cual sostiene y fortalece sin tiempo de descanso las luchas campesinas en defensa de sus territorios recibidos en herencia de sus progenitores. Esta concepción desde la comunidad tribal ha sentido temor y respecto por la naturaleza. La propiedad del pequeño agricultor étnico-campesino le ofrece un techo propio con amplio horizonte hacia la naturaleza infinita y la tierra para sembrar, cosechar, intercambiar semillas entre vecinos, vender los excedentes en el mercado local en beneficio de otros satisfactores sociales, culturales y subjetivos que dan sentido a la misma existencia y a las comunidades donde residen. En efecto, el “trabajo de la soberanía alimentaria como dimensión política es esencial en la agroecología, lo mismo que la Reforma Agraria. Sin tierra tenemos que luchar por la Reforma Agraria, y sin agroecología no podemos concebir la producción de alimentos sanos y para el pueblo”.
Las acciones concretas de lucha y resistencia del Movimiento Internacional Vía Campesina, sus líderes y lideresas tienen la fuerza de la misma tierra que defienden con sus propias vidas. Alrededor de la economía campesina se erige la renta diferencial, la soberanía alimentaria, la protección y conservación de la biodiversidad y recursos naturales, clave en la resiliencia del clima. Porta en su esencia los cimientos del socialismo ecológico. La espiral del cambio no da espera. La Región de AS-MA se encuentra en coyuntura explosiva. Las nuevas generaciones están saliendo a las calles en defensa de presupuestos públicos inclusivos, cese de la corrupción de políticos profesionales, prestación de servicios sociales, cese de la represión policial etcétera. Ante el inminente colapso, se avecinan vientos turbulentos con apertura a otro sistema económico diferente del capitalismo. El más acorde con la agroecología alimentaria es el socialismo ecológico
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