Ya existen muchos esfuerzos enfocados en las corporaciones globales, muchos de ellos basados en el concepto de responsabilidad social corporativa (RSC). Otros, son aún más específicos y se dedican a los derechos laborales. Sin embargo, aunque muchos programas exigen a las corporaciones el cumplimiento absoluto de las convenciones centrales de la Organización Internacional del Trabajo, pocos abordan el tema de salarios dignos. Además, aún en esos casos, no parece haber suficiente énfasis en el hecho de que los salarios de miseria que las corporaciones normalmente pagan en los países del Sur es el elemento con mayor trascendencia en una estructura que, por diseño, sistemáticamente explota a sus trabajadores. Es un hecho que el abastecimiento de mano de obra barata es el papel primario asignado a las naciones del Sur en el sistema global de mercados. De esta forma, entre 1999 y 2002, se llevó a cabo una amplia investigación comparativa con el fin de identificar específicamente las variables claves necesarias para desarrollar un nuevo concepto de salarios dignos, un concepto que se volviese el fundamento de una solución concreta a la brecha salarial. Por supuesto, esta solución requería de un estrategia puntual que la hiciese realista y efectiva en el logro de consensos entre todos los actores y, por tanto, realista en alcanzar su objetivo. Es así como La Iniciativa Salarios Dignos Norte y Sur (LISDINYS) emerge como un programa estratégico a largo plazo para involucrar a todos los actores y gradualmente transformar a la actual brecha salarial Norte-Sur en un nuevo sistema con beneficios para todos. De este modo, a mediados de 2002, LISDINYS fue presentado como borrador de trabajo permanente a diferentes sectores de la Sociedad Civil Organizada. El objeto era circularlo entre diferentes actores, tales como sindicatos, asociaciones de consumidores, centros de investigación y a otros actores dedicados a la justicia social, y enriquecer su concepto y estrategia con su experiencia, con el propósito de enriquecer su efectividad. Como resultado, LISDINYS está actualmente posicionado como un concepto de RSC con un enfoque tridimensional que abarca el impacto de la actividad de una empresa en sus dimensiones social, económica y ambiental. Nuestro carácter distintivo es que definimos al salario digno como el elemento fundamental de nuestro concepto. Esto implica que, a diferencia de los criterios convencionales, la sociedad civil global no puede considerar socialmente responsable a una empresa que se abstenga de pagar salarios dignos a todos sus trabajadores directos e indirectos, aun si cumple con todas sus otras responsabilidades. Al mismo tiempo, La Alianza Global Jus Semper ha comenzado a tomar forma mediante el compromiso serio de muchos de estos actores con el desarrollo y la promoción de la Alianza con LISDINYS como su sola iniciativa. Así, mismo, en 2005 LAGJS se integró a la red global OECD Watch y en 2008 a la Red de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ya que compartimos una fuerte afinidad en nuestras visiones y misiones. Oteando al futuro, nosotros nos proponemos mantener la expansión gradual de nuestra Alianza hacia todos los continentes con miembros que consideren el pago de salarios dignos un elemento crucial y sine qua non de la práctica empresarial genuinamente responsable.
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